Cuando me levanto por las mañanas, de lunes a viernes, lo
primero que hago al entrar al baño es ducharme, para después cepillarme los
dientes. Sin embargo, realizo una serie de acciones previas al cepillado. Primero,
dejo que el agua caiga sobre el cepillo de dientes por unos cuantos segundos,
para enjuagarlo por sea caso. Después de haberlo enjuagado, cierro el caño para
no malgastar el agua. Luego, echo la pasta dental sobre el cepillo y lo vuelvo
a mojar unos cuantos segundos más para comenzar a lavarme los dientes. Empiezo
cepillándome los dientes del lado izquierdo de la parte inferior, prosigo con
la parte derecha inferior y hago el mismo proceso para la parte superior y para
los dientes de adelante. Todo esto me toma unos 2 minutos, ya que cepillo cada
lado aproximadamente 20 veces. Continuando con el proceso, me cepillo la lengua,
me enjuago un par de veces la boca con agua haciendo movimientos de lado a lado
manteniendo esta cerrada para que el líquido no se caiga, escupo y seco mi
boca. Finalizando mi cepillado de
dientes, enjuago el cepillo con agua y lo seco con una toalla para dejarlo en
su lugar inicial. Cabe mencionar que, de vez en cuando, utilizo enjuague bucal
o hilo dental por recomendación de mi odontólogo, pero la mayoría de veces solo
utilizo la pasta dental, ya que no tengo mucho tiempo por las mañanas. De esta
manera, mi boca queda limpia y fresca para empezar mi día.
domingo, 31 de marzo de 2013
sábado, 23 de marzo de 2013
Bachillerato Internacional
Ingresar al programa de Bachillerato Internacional y terminarlo ha sido un completo logro para mí. En primer lugar, no pensé que llegaría a entrar, y en segundo lugar, nunca pensé que lograría terminarlo. Este programa duró 2 años. El primer año se me hiso muy difícil, ya que era un ritmo mucho más rápido, tipo universidad, nada comparado con el ritmo normal de clases. Me dejaban un montón de tareas, entre ellas tenía que hacer ensayos, cosa que nunca antes había hecho en mi vida y tampoco me habían enseñado a hacer. También me tenía que amanecer estudiando para los exámenes o para terminar los ensayos algunas veces, y me estresaba con toda la presión que sentía. Llegué a considerar en dejar el programa de Bachillerato pero con ayuda de algunos profesores y con el paso del tiempo empecé a entrar en el ritmo y aprendí a organizar mi tiempo. Eso me ayudó de muchas maneras, por ejemplo, ya no se me acumulaban tantas tareas y ya no dejaba los trabajos para último momento. A raíz de eso mis notas empezaron a subir y mejoré académicamente. En mi segundo año de Bachillerato todo me fue mucho mejor, ya que conocía a los profesores, había más confianza con mis compañeros, y ya sabía cómo organizarme. Ese también fue uno mis mejores años escolares, debido a que fue mucho más relajado, en el sentido de que ya no tenía tanta presión como antes, y también porque fue mi último año escolar. Al final, logré terminar el programa y me gradué con todos mis compañeros. Bachillerato también me ayudó a ingresar a la universidad de una manera más fácil, ya que tenía convenio, y por lo tanto solo tenía que asistir a una entrevista. Me costó mucho, pero valió la pena el esfuerzo.
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